Cada vez más los instrumentos musicales y la experiencia musical se aproxima más a formas innovadoras y retadoras al momento de crear diferentes sonidos. A la vez que se complementa con las nuevas interfaces y la necesidad de expresión musical sin experiencia previa o formación académica.
Desde este orden de ideas, uno de los gestos propuestos es a través de las manos, moviendo determinados elementos dentro de un espacio reducido (una mesa convencional) en la que, de acuerdo a la proximidad, posición o rotación de los elementos, se cree una amplia gama de sonidos, y la posibilidad de escoger la tonalidad deseada.
Otra de las formas más llamativas en la que las personas expresan su gusto musical es a través de gestos musicales en todo su cuerpo, cuando se agita la cabeza, se mueven los dedos simulando punteo o se mueven los pies y las manos simultáneamente simulando tocar batería. A través de estos gestos, las personas, por ejemplo, dentro de una interfaz, al momento de mover la cabeza pueden manipular la expresión con un instrumento, cuando sus dedos se muevan otro, y cuando alterne movimiento de piernas y brazos otro. De esta forma, se garantiza una amplia gama en las variaciones, tanto de tonalidades, como de instrumentos a escoger.
Muchos intérpretes hacen notar la pasión o la fuerza con la que tocan un instrumento en una presentación. A través de golpes, patadas y gestos muy agresivos, una persona puede, de acuerdo a la altura, fuerza y recurrencia con que golpea determinada interfaz, poder crear diferentes sonidos, a diferentes tonalidades, y la posibilidad de consistencia.
SENSORES PARA CADA UNO DE LOS GESTOS IDEALES
Para la idea de la mesa musical, se puede usar una tecnología similar a la react table. Otra posibilidad es la de usar Tags con determinados códigos recogidos por una cámara y procesados, para que de acuerdo a su posición, forma y rotación emitan determinado sonido.
Para la idea de la expresividad a través del movimiento corporal, tecnologías como Kinect de Microsoft pueden ser muy útiles para la captura de movimiento, y reconocer el momento de movimiento de pies y manos al tiempo. Estos gestos se pueden recoger a través de una cámara web convencional, por medio de reconocimiento de colores o elementos que el usuario deba usar para diferenciarlos al momento de moverse. Sensores como los usados por los Wiimotes, empleados por el usuario, pueden ser útiles también para recoger los movimientos de los usuarios.
Por último, la idea de las pantallas maltratables, el usuario estará dentro de un cubículo en el que podrá golpear todas las paredes, cada una de las paredes representa ya sea un instrumento, o una tonalidad con todas las gamas posibles. Para recoger estos datos, se emplearían sensores piezoeléctricos, que dependiendo de la fuerza, continuidad y altura en donde se golpee variará el sonido emitido.
GESTOS Y SENSORES
Muchos intérpretes hacen notar la pasión o la fuerza con la que tocan un instrumento en una presentación. A través de golpes, patadas y gestos muy agresivos, una persona puede, de acuerdo a la altura, fuerza y recurrencia con que golpea determinada interfaz, poder crear diferentes sonidos, a diferentes tonalidades, y la posibilidad de consistencia.
En la idea de las pantallas mal tratables, el usuario estará dentro de un cubículo en el que podrá golpear todas las paredes, cada una de las paredes representa ya sea un instrumento, o una tonalidad con una buena cantidad de posibilidades en cuanto a tonalidades. Para recoger estos datos, se emplearían sensores piezoeléctricos, que dependiendo de la fuerza, continuidad y altura en donde se golpee variará el sonido emitido.
Cada pared, que preferiblemente puede fabricarse en paneles de yeso con centro hueco para ingresar los sensores, debería tener una altura aproximada a 1.80m, para que los movimientos del usuario, con patadas y golpes puedan ser lanzados sin restricciones de altura o espacio. Los tres paneles que el usuario tendrá al frente y a cada uno de sus lados, tendrá un ancho de 1m, y dentro de cada panel, ubicados con una espacialidad aproximada de 40cm entre cada uno, se dispondrán sensores piezoeléctricos, que miden la fuerza y distancia con la que la superficie es impactada. De esta forma, de acuerdo a la posición y fuerza con la que se golpea cada una de las zonas de cada uno de los paneles, se podrán crear tonalidades diferentes. El usuario entonces, podrá ser capaz de crear rutinas o coreografías para crear determinado grupo de tonalidades y hacer una melodía.
Si cada pared de panel contiene dentro ocho sensores piezoeléctricos, la cantidad total de sensores será de 24 para el total de la instalación. Los valores recogidos por estos sensores pueden ser recogidos por un hardware especializado que convierta estas señales análogas en digitales (Arduino o Wiring), para ser procesadas y posteriormente leídas por el pd, y de esta forma crear sonidos con base en la infinidad de valores que los usuarios suministrarán en su coreografía.
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